Nuestras señas de identidad y nuestros valores

Carácter laico, desde el cual tolerando y respetando todas las creencias, acompañamos el desarrollo integral de nuestro alumnado.

Modelo educativo propio basado en la PENTACIDAD que promueve el desarrollo integral de la persona a través de 5 ámbitos: cuerpo, mente, emocional, identidad y social, con el objetivo de construir nuestra Identidad Personal desarrollando su Esencia y por lo tanto posibilitándonos SER protagonistas de nuestra vida como Proyecto Personal. Esto nos lleva a trabajar dos itinerarios: el académico y el de desarrollo humano el cual, va dentro del diseño curricular anual. Algunas herramientas de este modelo son: la asamblea, las reglas básicas de la comunicación, la ayuda mutua, el trabajo en equipo, la comisión de convivencia, el uso de cariñogramas, el panel de los sentimientos, entre otras.

Relación de cercanía entre el profesorado y el alumnado basado en una actitud de escucha, respeto y diálogo para que se sientan felices y protagonistas de su aprendizaje.

Dedicación por parte de las personas docentes por acompañar en el desarrollo de nuestro alumnado aspectos como:

La autoridad personal

La convivencia a través de la responsabilidad y la corresponsabilidad.

Fomento del trabajo autónomo, así como el aprendizaje cooperativo y coeducativo.

La participación y la democracia a través de las asambleas, toma de decisiones.

Fomento de una Educación Emprendedora donde los principios cooperativos, la habilidad emprendedora y las metodologías innovadoras que se basan en el “aprender haciendo”, hacen de nuestro centro una Escuela para la Vida.

Presencia activa de las familias, a través del AMPA, de padres y madres delegados y de la participación en la vida del centro.

Fundamentar las relaciones entre los miembros de la Comunidad Educativa en la honradez, la sinceridad, el respeto a la diversidad, el diálogo y la participación, por medio del desarrollo de las pautas básicas.
Educar en la igualdad de género y la superación de estereotipos.
Fomentar la cooperación y responsabilidad para capacitarlos en la resolución de conflictos y en la expresión de los deseos desde el desarrollo de un espíritu crítico que les lleve a analizar, enjuiciar y aportar medidas ante diferentes situaciones.
Motivar conductas positivas mediante la autorregulación y la autoridad personal, basada en la asertividad y en la coherencia entre lo que se dice y lo que se hace.
Basar nuestra acción educativa en el aprendizaje autónomo, la expresión, la autonomía, la autoestima, la afectividad, así como la solidaridad, los componentes esenciales que favorecen la adquisición de un sistema de valores propio que le van a conferir autoridad personal en la transformación de la sociedad.